Tengo lapicera, extraño el sacapuntas
Más de mil respuestas, pero busco la pregunta
La mente despierta detrás de aturdirla
Dolores que enseñan esta bella sonrisa
La experiencia de permanecer en la infancia
Verán soy quien llora y a veces no mama
Una rígida conducta de índole paradójica
Heridas totalmente cicatrizadas prestas a sangrar
Dejo escondidas las pistas dentro de la hoja
He descubierto mis crímenes desde la evidencia
Después de ser joven, la voluntad férrea
Mucho más que lingotes para sustentar mi riqueza
Ni una palabra que entra, pero escrita una enciclopedia
Un apellido que espanta más una hermosa familia
La brújula atascada de tanto ir para arriba
Además de la pinchila, la sensibilidad femenina
Terminología arrabalera en excelsa poesía
Yo soy Matías y la insoportable levedad
El de las caricias, el de los chas chas
Digan lo que digan nadie me oirá
Quizás porque este grito suena en su cabeza