Ese enojo permanente de
tantas personas
Transforma en vinagre la
sangre, se nota
Las comisuras caen como la
noche, opacan
Quizás crean que brillan en
sus ataques de furia
Desde el de genero imagino
secas las conchas
El flan representado en
porongas
La casa limpia y el alma
sucia
Las ansias turbias, las
ganas truncas
Además, deben de ser
quienes censuran
Sin dones, condones,
forros, basuras
¿Cuáles son los dioses a
los que les hacen preguntas?
De los tres mosqueteros el
cardenal o los curas
El padre de Romeo, la
madre de Julieta
Parecen ignorar que el sol
en cielo ya vale la sonrisa
Resta explicar hacer docencia
de la otra idea
Si es que su forma les
hace mal, parece que sufrieran