Vivian dos duendes en una horqueta.
Uno se llamaba este y el otro aquel otro.
El primero era celeste.
El segundo era fumeta.
Así uno se entiende
El otro se encuentra.
A veces se da en septiembres de otros planetas.
Porque cuando uno duerme
El otro despierta.
Así nadie comprende bicicleta Enriqueta.
Este cielo mi sueño y mente, Despierta!
Así construyeron el mundo
Sin muchas herramientas.
Uno hizo la aritmética le rezo al de la literatura.
Uno café expreso
Otro infusión para el alma en la puna.
Los bosques visten los vientos.
Mil veces afuera y adentro.
La ingeniería de los misterios del aburrimiento.
Mas ritmo a tus neuronas sin la ciencia de su funcionamiento.
Periodista del humo arlequinesco.
No tenia mucho.
Sigo sin saber mi merezco.
Si el de la izquierda o
El falso atleta.
Si el azul de un pañuelo o
La puerta desierta.
Te ves mirando al suelo?
Ayer me la pase barriendo estrellas.