Le da por mirarnos
Él esta anotando
El más fiel de los notarios
Aquel del juicio exacto
No es siquiera humano
No podéis confrontarlo
Los poetas existen, bien sabéis de que hablo
Alegres, tristes, con dientes afilados
Parecen tigres, algunos acechando
Se hace difícil, no vais a alcanzarlo
No es terrestre, el cielo es su patio
Los ángeles le dicen de vuestros pecados
Cada uno de los deslices es sopesado
Nos da directrices amenaza quemarlos
Os llama infieles si leéis otro otario
Los poetas existen, bien sabéis de que hablo
Alegres, tristes, con dientes afilados
Parecen tigres, algunos acechando
No es dócil, se cree enviado
Es alguien y a la vez anonimato
Humilde hasta que lo tienes de contrario
Infalible según leyendas de antaño
Exige las rodillas para adorarlo
Deseaba trastes vírgenes pero ahora ha evolucionado
Los poetas existen, bien sabéis de que hablo
Alegres, tristes, con dientes afilados
Parecen tigres, algunos acechando
Es quien dice lo bueno de amarnos
Os pretende felices según su dictado
Al paraíso los accede pues el ya ha entrado
Os está esperando, soberbio, barbado
Todo lo que sentisteis estaba planificado
Hasta el destino escribe cuidadlo