En un extremo de la declamación está el alivio.
En el otro el público haciendo equilibrio
Apuntan al ocio como algo fantástico
Serán divertidos por las cosas que pienso
Alimentaran el escandalo revoleando corpiños
Lloraran lo que ya he sangrado
Será siempre gratuito con tal de engancharlos
Tendrán la opción de dejarlo
Entretejiendo el gesto patriótico junto al amoroso
Deben saberse queridos, aprecio su tiempo
La concentración de su ceño observando mis labios
Me imagino colegios de manueles belgranos
El éxito, el plural propietario
El temor al ridículo sucede a diario
Este gaucho es un trabajador ciudadano
Pago los asados de mi bolsillo magro
No obstante, ante sus ojos enriquezco
Me nutren sus dichos, los libros del gremio
Computo, sí que, con pito, hacia el orgasmo
A lo macho, con respeto y tropiezos
A lo Canga que parece de culo
A lo trópico del estilo placebo