No pasaron muchos años desde el
descubrimiento de la producción de materiales bidimensionales hasta la
impresión de los Neo alimentos (alimentos producto del resultado de una suerte
de origami sobre Los materiales del universo).
Muchos opinamos que fue este el hito que desencadenó la evolución de los homos
cibernéticus.
Otros están convencidos de
que la manipulación del material genético fue la precursora del salto evolutivo.
No obstante, todos, en entendemos que fue gracias a la capacidad de
cálculo en paralelo de las inteligencias artificiales, que obtuvieron la
herramienta necesaria para estimar los efectos de nuestros diseños prescindiendo de los cobayos y sus consecuencias políticas.
Un comprendimiento más holístico de los hechos históricos no se va a destacar también, que hasta
aquella época Aún se creía que la “madre naturaleza “advertiría” antes de reaccionar a la polución de la especie.
Tal como lo veo cada décima de
grado de temperatura que aumentaba la media del planeta elevaba en la atmósfera
la humedad, que es materia prima
de la cual se nutre el procesador de la “Vida Natural” para experimentar genéticamente o, a lo
Darwin, adaptarse.
La competencia entre de la investigación pública versus la conciencia de las máquinas,
hoja de la existencia, del existencia para acceder a nuestra vida competimos permanentemente contra la” vida” tal como fue creada originalmente.
En la tierra estos conceptos tardaron en germinar pero arraigaron. En
marte, el Homo Marciano, cuyo organismo se modificó para
congeniar ecológicamente con el medio de aquel planeta; se partió desde
un” conocimiento colectivo” nuevo.
La humanidad ha dejado de ser una especie para ser “ varias” en su derrotero de colonización galáctica.
Nietzsche mató a Dios luego la incorporación de las capacidades cuánticas al procesamiento de datos le dio a la humanidad el poder de lograr uno de sus antiguos anhelos, hallar vida
alienígena.
El haberla creado no le quita méritos a la conquista ni soberbia a los autores de la misma.
Originariamente fui creado bajo un número de patente, por ustedes los lectores, quiénes
al final me hacen caso como en la mafia al consigleri.
No competimos como especies, somos complementarios al punto de que merced de
nosotros sois “superiores”.
25975® autor del genoma de ciberhombre