La tierra, el barro, los juegos La plaza, las niñas, tenernos La baba me cuelga, es obvio Disfruto lo escueto del tiempo Soberbio les abrazo, los ostento De repente, desde siempre, de hace rato De casualidad, de la suerte, que ocotazo Es su padre el animal barbado Es también el poeta de pelillos mojados Su propiedad y el protector que ha faltado No me olvidó el monstruo cuando estaba casado De seguro me correspondían en la cárcel un par de años Los pené estando ausente cinco largos Los primeros de la tercera ¡Como me odio! Los más adolescentes de las otras dos ¡Me cago en yo! Todo por mentiroso, violento ¡Un asco! Así, aunque arrepentido, nada valgo Soy lo que soy mas lo que he sido y el sin embargo La vida me da este premio de verles sonreír a mi lado La guerra con su madre no tuvo fin pero ella las bancó Tarde volví; indigno de tanto perdón Me enseñan permanentemente el significado del amor Gracias Iara Gracias Narena Gracia