Dial Lecto

La soberbia adulta de la adolescencia La pelea injusta de la sociedad La violencia mustia de las amenazas La escafandra estúpida de las noticias La acera sucia de la ciudad La fortuna tictac de la experiencia La inútil necesidad de aconsejar La ausencia dúctil de la soledad La intermitencia dulce de la cama La nostalgia empuje de la felicidad La atención detalle de la búsqueda La revelación tardía de la inteligencia La poesía fusil de la literatura La plata brillante de la lengua La parte gratis de la bondad La causa antes de la consecuencia La puerta grande de la lectura La paciencia histérica de la docencia La cadencia hartante de la rutina La titánica fuerza de la fatiga La finalidad ultima de la palabra

Del burro tengo lo suave del pelo Las veces que llego siendo el mas lento La felicidad de poco entenderlo La predisposición para hacer lo que quiero Del burro, entonces, me hice amigo Del personaje que edita los libros El mismo que hace del arte algo épico Sección de empaque, desobediente del látigo Del burro transito los mismos caminos Arroyos serranos que llamamos ríos Montones de nabos en el ámbito político Tres mil millones de hermanos iguales y únicos Del burro más sabio el doble sentido El mundo arrastrado diría Porfirio Cero mexicano pues ya no soy el único Si juego es porque gano con mi estilo de niño

Cuando no soy bueno a veces soy mejor Siendo el daño cero importa la producción El llenar cargueros lo pagan los negros Resignar derechos es de cobardes y necios El mejor acuerdo es el que termina en sexo El artesano experto es hacedor de anzuelos Un recetario extenso nos pone felices por dentro El hedonista austero sufre sus apetitos La construcción en seco es de modelo económico Es el valor que agrego lo que luego les cobro Mas todo importa un huevo en cuanto llega el dolor Ya no hay misterios desde los números imaginarios La ciencia del comportamiento nos ha convertido en nabos

Vamos quemando el florero Desde la primer bocanada Intentamos explicarlo ateo En mente sana Muere el cuero Las hojas sin rayar Son arboes yertos Vuestra alma, palpad La sienten, la siento Hay días paraguas Tormentas de miedo No obstante, balanza Otros son ritmo Música, danza Punto de equilibrio Aguas las claras Rompemos los huevos La mierda decanta Bajar ni en pedo La vida obligará Condiciones del tiempo Mientras tanto acá Quemando el florero

De niños la novedad De adultos pulir la destreza De viejos reconocer la importancia Estamos a la mitad Estamos dentro de un poema En busca de la felicidad, de la maravilla Totalmente llenos de dudas Dueños de las consecuencias Capaces de pensar las causas En equilibrio con la naturaleza En algún estado de enfermedad Marcado el cuero de heridas De niños era total De adultos encauzar De viejos intentar detenerla Le hablo del derrochar Le hablo de la ecología En poder de la paranoia La actualidad es mental Todos resultamos periodistas Este es el diario onanista Nosotros, incluye la geografía El miedo es querer todo igual El riesgo es lo que se origina

Ya todo fue escrito en mejores términos Sin embargo el soberbio no lo ha entendido Acumula escritos sin ningún propósito Será quizás el suicidio el movimiento ultimo Otra muestra de egoismo para su currículo El chiste sería que comprenda que lo ha hecho último Si se le cae una idea es por el culo Si habla de arena es detrás de un vidrio De la medicina es quien consume opio Entonces despierta aun siendo ciego como un topo El único lacio lleno de rulos Aquel con los topacios marron oscuro Se le nota lo nabo de ser tubérculo Mas no le callan pues es un bruto Esta es la línea de un solo punto Consciente de la imposibilidad del absoluto

La oportunidad de dar El disentir y discutirlo La trampa para cazar soberbios Todos lo cuadritos que componen el círculo Ni siquiera los senos, el canalillo La sensación que da el ácido, el altruismo Sus besos, sus labios, lo rico Los excesos cometidos como gremio El funcionamiento del equipo El placer gastronómico de los ombligos La libertad del amor de Lennon La inseguridad precursora del miedo La fe en sus manos, en su cariño Yo tan nabo versus el ego poético El premio del orgasmo, el nieto El teatro en el que somos publico Algunas veces su criterio, otras el mío Lo que suena tan lindo que creímos mítico El rancho ordenado y limpio El placer de ensuciarlo, compartirlo