La desesperación es que sepas Que sientas el vaivén de la sangre Me late tu nombre Tus ojos imagen Sonido en tus labios En ti reside un hambre En mi lo hace un duende El hogar era abrazarse Lo sospechamos siempre Lo supe al verte Lo supiste al verme No saberlo es no querer Tu recuerdo es mi ok El sendero cuatro pies