Ver abatido al hijo
Que la mujer suspire con ruido
Las cosas que oprimen el pecho
La sensación testigo del sentimiento
Se va a por lo bonito mas existe lo feo
Saber lo que es el pánico es parte del amor
Se teme la pérdida
de todo el deseo
Lo que hemos conseguido y seguimos queriendo
Lo ganado sin tener en cuenta merecimientos
El propio aprecio que condiciona nuestros derechos
Estamos presos de nuestras ansias de posesión
Conservadores hasta crear algún hito
Nuestra ambición nos limita el éxito
Pero que no, que no lo sufren ellos
Que si hay, golpea acá, para eso tenemos pecho
Estamos dispuestos a intercambiar cualquier hueco
Son esas lagrimas las que queman como el acido
Es la importancia en modo sustantivo
Es la angustia en estado solido
Es la lucha que jamás rendiremos
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