Fue en el instante en que partía
Una separación de carácter temporal
Ese momento en que uno se lía
Loco, iba suelto hacia el enredar
Apuntando a gozar esta vida
Ella el verso, yo las ganas de rimar
Mis merezcos devenidos en lotería
Oscuro negro como de alguna tribu africana
Comí besos para eructar acabadas
Incluí pelos a la hora de enterrar
Ostente el cielo parado sobre su lengua
Nosotros al querernos hicimos el verbo empresa
Pues, por eso, nos conmovió la distancia
Reconocimos la separación como inmediata
Imaginen: el rio llegó a la catarata
Matias, un niño, castigado por la falta
Injustamente marcado en las nalgas
Generalmente tildado de cabra
Entenderán que el corazón se desborda
Necesitar es la condición más romántica
Inunda, también, de lagrimas
Amar cuesta tanto como se entrega namas
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