Esquizofrenia digital o cobardía en seudónimos
En el bar de la verdad todos usan nombres propios
Imagínense brindar con quien oculta el rostro
El temor a la sinceridad los hace peligrosos
La perfidia del disfraz los transforma en monstruos
Astillan los espejos para verse como otros
Se avergüenzan de su cuero pero usan tonos porno
Tienen secos los huevos por sus manos
Sin ser cuestión de género son violentos en mundos lúdicos
Dicen hola y hasta luego dejan falso lo del miedo
Mierda en boca largan cuentos corrompiéndose por dentro
Llamo cloaca a sus cerebros oxidados por el miedo
Labro un acta y declaro tanto asco que vomito
Son conscientes de sus actos opuestos a lo ético
Su intención va por debajo de la línea de los buenos
Sus romances son comprados con amenazas o dinero
Del manjar de esta vida son gusanos carroñeros
Son carteles y fachadas, maniquíes secos
Quienes usan escafandra en el mar de sentimientos
Los que mandan a distancia con el control del orto
Caballeros y damas de la aristocracia, ya son famosos
Este es el escrito que los declara hediondos