lunes, 16 de julio de 2012

Sensatez


Nada que perder
Tampoco donde apoyarse
Lo peor de este deber
Son las manchas de sangre

Lloré como un bebe
Reclamando a por su padre
En realidad lo imaginé
No conozco ni su talle

No las puedo proteger
Ni ellas pueden cuidarme
Llego muerto a la vejez
Suspirándole a la vale

A su forma de saber
A la urgencia por mimarme
A la compatibilidad de seso y carne

¿Sabéis que es eso?

El destino señor contable
El balance
El equilibrio de los mortales


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