viernes, 7 de marzo de 2014

Inminencia


Hoy viene, muere la pena
Ella promete, llena y entrega
Abusaré de mi suerte, pediré que me quiera
Que cubra en mi pecho la herida expuesta
Morderé su escote usando la lengua
Cocinaré entre sonrisas guiso de lentejas
Ella pondrá el postre, imaginen, lascivia
Sus piernas dos postes a la ortografía
Describo su porte sabor exquisita
Hoy llega y entonces habrá poesía
Curará los brotes de vil paranoia
Brillará esta noche la luz de su presencia
Pintará nuestros rostros de color alegría
Le dará marco teórico, sentido a la vida
Me pondrá todo meloso el cuaderno de letrista
Combatiré el sarro del baño a pura lavandina
Pasaré bien el trapo antes de que arribe a la guarida
Mi esperanza es sorprenderla con limpieza y cervecitas
Que sepa que tan macho es este su Matías
Que le tengo preparada una velada de película
Cuidaré su corazón porque esa es mi lotería
Será cierto lo que creímos leyenda romántica
Entenderá de sismos con epicentros uterinos
Entenderé que existo pues me incita el intelecto
Aumentaré los ritmos cardiaco y pélvico
Le atravesaré ambos ojos con un beso
En un rato el inventario dejará de dar cero

2 comentarios:

  1. Un muy buen resultado "que el inventario deje de dar cero". Poesía con entrañas...un gran reto.

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    1. hay una intención manifiesta, hay una alegría que va a dejar de ser pospuesta

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