Es la rubia que nos decía Sabina
La novia que se merecería un Mad Max con suerte
Es la muñeca guerrera que Barbie tenía en mente
Es la fuerza del cuero, es potente
Esta calla a Prodan ¿y qué?
El que entra la mira y sueña
Un monolito al apetito sexual
Tiene cuerpo cincelado en caricias
Es áspera, de franela una lija
Esta curada en la noche cordobesa
De un solo hervor no se va a cocinar
Es de belleza sensualmente agresiva
Cuando mueve las caderas tiembla el local
Es en sí misma un generador de sonrisas
Imaginarla flautista hace de ratones un mar
Imaginarla vestida puede ser que no suceda
Es quien enciende la vista y la táctil ceguera
Son pa palparle las manos toditas las piezas
Es una maquina creada por un dios hedonista
Está pensada como toda una fantasía
Esta mencionada en ciertas poesías
Es y así justifica toda su existencia
La rubia onírica de nueve noventa