viernes, 4 de abril de 2014

Oiga Jovencito


El tiempo finito y uno tan grueso
La juventud es el acto del experimento
Conservo el entusiasmo por lo desconocido
Sigo preso de mis apetitos
Reconozco la suerte, la tengo
Abarco el infinito como uso del cuaderno
No puedo estar ciego porque tengo objetivo
Ni ser un fotógrafo pues quieto no quedo
Ni pintar un carajo por mi daltonismo eléctrico
Entonces escribo y me abstraigo del cuerpo
La muerte me asesina pero sigo viviendo
Me cago en las arritmias, alimento los músicos
Me siguen las letras pero corro más rápido
Insisto, la historia es seguirla jugando
Apostamos la vida que no vivimos sentados
Sobre los culos aplausos o viejos amargados
Lo que he perdido lo extraño
Sigo avanzando con paso de ganso o pavo atómico
Bastardeando el idioma que impusieron bastardos
Obligando al ejercicio de manos con callos
Promuevo orificios, humor es amarnos
Preciso de esfuerzos intelectuales variados
El ritmo es sencillo pero la lógica es de múltiples estados
El sistema está podrido no soy mas que un gusano
Alguien que está convencido de hacer más bien que daño
Un poeta lúdico a la vez que guarro
Un joven insolente de ochenta años
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