Aun se huele pólvora
Del disparo de mi suicidio
A pesar de que he errado
Es más raro el motivo
Hay un gran me quiero tanto
Hay un mínimo egoísmo
Todos necesitamos del oxigeno
A veces sobamos errores de cálculo
Lo sencillo es la piel, cosemos los daños
La profundidad de sentir hace precipicios los tajos
De ahí nos lanzamos derecho hacia abajo
Recurro a los recuerdos debajo del barro
Como loco estoy cuerdo pero voy por un costado
Estuve bajo cero, muerto, enterrado
De las barbas bucaneros, calabozo divorciado
Hoy estoy a pleno detrás de la horizontalización
La sonrisa Valentina calienta el corazón
Hay bajadas, hay subidas, tengo destino ruso
El carro de la poesía cerebro propulsado hacia el mundo
Tacho algunas fantasías con gran satisfacción
Me tachan, asimismo, de ser Matías en reputados círculos
Tengo la simpatía de la publicación menesterosa
Y aunque esta sea gratuita; a veces devuelven las hojas
Por eso hay algunas que son la tragedia
Se mojan las mismas, apestan a mierda
La webada del ying yang no carece de ironía
El plasmarlo en una página es la ambición última
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