Estoy enfermando, padezco una idea.
Sino existen bandos luego no hay guerra.
Yo creí que cantando y bailando mi negra.
Pero ella ya es tango y la banda aun suena.
Parecen espasmos involuntarios.
Los viles gusanos revuelven mis venas.
La plaza de nuevo es independencia.
De lazos huraños.
De esas cadenas que llevan fantasmas
Aullando sus penas.
Yo soy de guirnaldas.
De lustrar la bandera.
De firmar las batallas
Con mi lapicera.
De agradecer lo enseñado.
Reconocí que aun me falta.
Para poder dar algo.
Que no sea tarasca
Hasta el desmayo.
Cuando llegue voy a cuidarla.
De mi genio endiablado.
De darle mi alma
Sin que pasen los años.
Las llagas son atlas.
Hacia otras salidas.
Elegí olvidarla y despedirla.