sábado, 31 de diciembre de 2011

calma


Me miran
 Soy deseo
Del mercado de caricias
Las esquivo cuanto puedo
Pero valgo mi experticia
Luego les accedo
Con precisión y paciencia
Les cedo el intento
De quitarme la camisa
Ayer estuve muerto
Hoy tengo perspectiva
Mañana tendré vida
Y seguiré sobreviviendo
En los bares y cantinas
Fumando marihuana
Cantando argentina
Las arrugas de las sabanas
De seguro son cosquillas
Lo que piensan de las cabras
Lo piensan de Matías
Ese que las desarma
Varias veces por partida
Q a´mas las ama
Las colma de delicias
Tiene un pincel de arma
El que usan las suicidas
Tiene la esperanza
La verdad implícita
Cuando él choca las panzas
Los pupos resucitan
En la via lactea
Nacen estrellitas
Es quien ofrece la calma
De un mundo sin mentiras
van a recordaR
Por mi mi apellido
El autor de los poemas castigo y de saliva

2 comentarios:

  1. Llega un punto
    en el que amanecemos
    con el espejo nublado
    y una lluvia persistente
    nos desborda las células.

    La inundación llega hasta arriba
    y goteamos pájaros como lágrimas.

    Entonces uno de ellos
    vuela hasta el espejo y lo desnubla.

    Y creemos
    que es nuestro rostro
    el que encandila.
    Pecas Soriano

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  2. Esta es la previa del Blog del Pecas Soriano hasta entonces, un invitado de lujo

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