jueves, 14 de noviembre de 2013

Impuntual



Me pasé la tardecita
Armando como ingeniero
Un texto para asombrar
Para intentar conmoverlos
Tratando de darles las palabras
Con cadencia natural
Con sentido doble mano
Buscando sonido en sus labios

Me pasé la tardecita
Para después publicarlo
Arriesgar la vida por un solo aplauso
Soy un artista no un esclavo
Solo a la verdad le hago caso
Con la misma vanidad de un payaso
Con la seguridad de ser humano

Me pasé la tardecita
Jugando
Construí con letritas un palacio
Dije que linda la vida
Con vos al lado
Puse a bailar las hormigas
Imaginando
Al punto de la alegría exacto

Me pasé la tardecita
Pretendo varios años
De pircas literarias
De café con cigarro
De hablar con extraños
De la vil poesía
De los cuentos colgados

De llamarme Matías y pasarla tardando

2 comentarios:

  1. Las tardecitas no pasan. simplemente se viven o no. ¿fuiste feliz?Has dejado tu huella, una tardecita cualquiera, armando castillos de palabras.¿La viviste, la sentiste?
    Porque todo pasa. Es cierto hoy no nos has contado tus hazañas de colchón y tal vez eso te haga pensar que no has hecho nada, sin embargo has puesto un ladrillo sobre otro y nos has deleitado con una interesante reflexión. A veces es bueno parar un poco :)))

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