Estoy mirando a los ojos del miedo
La soledad de un fin de semana largo
La angustia con la que gritare, le extraño
El silencio responderá, desolación
Ermitaño sin piel en las manos
Encerrado puesto que no habrá sol
Imaginaré manadas de búfalos
Cerraré los ojos y será peor
He de llamarme cero, valor nulo
Quedaran solo mis despojos en el colchón
Seré un sobreviviente de un mundo acabado
El último de los morados
Un muerto viviente de ojos sombreados
Deprimido, depresivo, de precio barato
Aquello que los buitres dejan a un costado
Parecerá que me asfixio
Quedaré seco pescado
Fuera de mi elemento, sus labios
Lejos como sin entenderlo, penando
Detrás de mi frente, el barro
Sucio, pestilente, un asco
Llenos de necesidades, atormentado
Mas luego vuelve y amaino
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