miércoles, 10 de enero de 2018

Pobre Musa

La tarde tranquila le dio agallas
Saco se las prendas, misterios, las tapas
Mostro le los tajos mas cada puntada
Lloro le al hombro llamándola amiga
A puro coraje exhibió debilidad
Mostro carne suave cortada, cosida
Le dijo porqués, catástrofes, causas
Quiero que me apuntales querida
Suplico me abraces alma mía
Distráeme con frases inteligentísimas
Discúlpeme la sangre bella señorita

El pecho transparente es una morbosidad
Necesito sencillamente me conozcas
Humildemente confieso las fallas
Yo sé que son muchas, a veces, espantan
Mas la comprensión cuando es tuya, abriga, calma
Calienta hasta la temperatura de la paz

En esta locura, la expansión y el ancla

Hoy soy quien abusa nuestra confianza con lagrimas
La historia me acusa de ser mi mochila

Además de los tropiezos, la casualidad, el azar

Aun sin ser un viejo me arde evocar
Otorgas, pues, alivio a los golpes de memoria
Equivalizas mis sacrificios mediante las orejas

Sos el destino de las palabras del poeta 

No hay comentarios:

Publicar un comentario