Un culo, otro culo, otro
mas
¡dios! Como te gusta
acariciar
Los humanos veneramos
Mamíferos con derecho a
pensar
Aun le aullamos a la luna
Danzamos el tambor
elemental
Es el caso de las grasas
duras
Cavernas para el grito
gutural
Los ojos botando hacia la
locura
La cálida sensación de
desear
Las coincidencias son
exquisitas
Todas son almas capaces de
amar
La voluntad es explicita,
no tanto la edad
Puede que la soledad no
exista
Al llegar la nochecita se
da el brindar
La conversación reemplaza
miraditas
La seducción adquiere
cariz intelectual
Pesa más la experiencia
que tetas o pinchila
No obstante, somos niños
con ganas de jugar
Pero el final jamás es el
final por eso de soñar