Ir al contenido principal

Las Gracias (de los Monos)


No puedo dar gracias hasta que no aprenda a odiarte, aun cuando mas no sea un poquito.
Ni siquiera esta en mi potestad explicarlo puesto que no te lo he dicho fuerte y clarito.
Camino mi arte, entonces, estoy siguiendo el verdadero Camino.
Y mi espada, mi destino, se lo entrego a sus ojos, a pesar de mi desaliño.
Campeador de plazas y arenas menos inocentes.
Poeta de alma inquieta y lengua afilada, a veces certera otras muerta.
De grial dos piernas, la chica duende, la pasión entera.
Atardeceres derramados en verde tintados me deseo a guisa de futuro dorado.
Quiero mis penas y las alegrías, al cuadrado.
Agradeceré entonces saber no tener nada claro, voy a aprenderlo desde el llano.
Agradeceré las páginas mancilladas, la odisea de mi cada día, esta realidad tan inacabada.
Agradeceré que me falte dar tantísimas gracias.
Espero no me olvides, siempre estoy buscando ser mejor persona.
Lo Malo perdona.
Lo bueno me adorna.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Lineas

  Nada, describir un escrito Alza, el efecto del acido Calzas, el vector de los labios Danza, a mover culitos Cansa, cualquier censor Avanza, rumbo a la liberación Alcanza con hacer valer el yo Alhaja, corazón con sentimiento Caja, internet, la mierda del Facebook Paja, prácticamente lo mismo Asma, falla la respiración Hasta, la utópica revolución Aula, el principio de la solución Agua, por principio bien escaso Ardua, la faena del salario Ardan, marchen versus el opresor Hagan, no se queden sentados Ajan, escaran su trasero Jamás, pues nosotros venceremos Amas, el objetivo de tus sueños Zanja, para sortear con argumento Ansia de perpetuo movimiento Asia, colonización de almaceneros Hacia el final, casi compost Hacía clic buscando el mundo Así, ajá, firmo, confundo

Cesar Pa

  Este menjunje, esta ensalada Esta sociedad agridulce Las diferentes formas de aderezarla El recreo que supone el arte Tantos gustos como personas La condición de ingredientes El tenedor de la rutina Es el tiempo que nos come La mesa es la ciudad Salados con mensajes Amasados con publicidad Conozco muchos salames Muchas que se creen aceitunas Una sola que lo es Intento ser una suerte de cerveza Provocar que se meen Elevar la temperatura simplemente Enumerar los placeres Agitar la cacerola Untarle un poco de miel Libar de esa melaza La realidad es la cebolla No tanto que gocen, como que recuerden El reloj tiene un apetito voraz Al final seremos fiambres

Paseador

Ando la ciudad, anda Busco evitar fallas La diversidad camufla Huyo del disfraz policía Corro delante de la hipocresía Detrás de la inteligencia En ojotas con medias El espejo muestra Matías La parte en prosa es poética La parte rosa enhiesta La lengua graciosa gratifica Hoy danzo mariposa camisas Revoloteo pupos, locas, la pista La acera rebota, soy música Entre el miedo, la angustia, las rejas El cuaderno proclama poeta Del tono desta sonrisa El ritmo de la murga completa De facha bien colorida Ya salido de las urgencias De distintas tragedias Descansando las plazas Reparto hojas cual otoño macarra La estación lejos del tranvía Una hormiga dando cigarra La sensación metafísica de pasear